top of page

Claudia Sheinbaum a la sombra de López Obrador: ¿Un Nuevo Maximato en el Horizonte?

Descripción:

Un mes después de la histórica elección que consagró a Claudia Sheinbaum Pardo como la primera presidenta de México y la primera mujer en ocupar un cargo presidencial en América del Norte, la sombra de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, sigue siendo una presencia constante y ominosa. En una administración marcada por las fricciones y la especulación, Sheinbaum enfrenta un titánico desafío: liberarse del dominio de la figura que la colocó en el poder y trazar su propio camino en un entorno cada vez más turbulento.


Desde declaraciones imprudentes hasta maniobras estratégicas, la política mexicana ha sido un campo de batalla donde los movimientos y contramovimientos marcan la pauta. El peso y los mercados han temblado ante cada declaración y decisión, revelando la vulnerabilidad de un gobierno en transición que no logra hallar estabilidad. A medida que Sheinbaum intenta calmar las aguas y demostrar su autonomía, el eco de las palabras de López Obrador y sus intervenciones en los nombramientos de su sucesora revelan un panorama inquietante.


La columna de hoy explora a fondo cómo la flamante presidenta electa debe enfrentar no solo la tarea monumental de gobernar, sino también el potencial riesgo de caer en la trampa del poder concentrado que podría arrastrarla hacia un nuevo <<Maximato>>.

¿Habrá un nuevo Maximato en el horizonte?


Con una crítica aguda y un análisis detallado, desentrañamos si Claudia Sheinbaum podrá realmente distanciarse de su mentor o si, en última instancia, su presidencia se convertirá en una mera extensión del legado lópez-obradorista. ¿Podrá Sheinbaum tomar las riendas de su administración y dirigir a México hacia una nueva era sin quedar atrapada en la sombra de su predecesor?


 

Ya pasó un mes y cuatro semanas de la arrasadora elección del domingo 2 de junio, el cual, Claudia Sheinbaum Pardo se convertirá en ser la Primera Presidenta de México y la primigenia mandataria en gobernar en América del Norte.


No obstante, desde un inicio se ha venido especulando que ella vivirá estos seis años de gobierno bajo la eterna sombra del rótulo guinda (López Obrador), algo que sin duda deberá de quitarse esa perspectiva.


¿Y por qué lo decimos? -Por las fricciones que han tenido ya Obrador y Pardo, acerca de las diferencias de visiones que tienen ellos dos y en la toma de decisiones del país.


Veamos. El 6 de junio el coordinador de los diputados de MORENA, Ignacio Mier, declaró que a contracorriente sacarían adelante en septiembre las muy cuestionadas reformas que incluyen el Poder Judicial, Electoral y la de los fondos de pensiones, entre otras.


El pronunciamiento imprudente de Mier causó un seísmo de inestabilidad financiera que llevó al peso a perder casi el 3% de su valor frente al dólar, al cerrar su cotización un centavo de los 18 pesos.


Con prontitud y una estrategia prudente e inteligente, Claudia concertó llamadas con titulares del Banco de México, el Fondo Monetario Internacional, la OCDE, y con la corporación de inversión más poderosa, Blackrock. Y junto con Rogelio Ramírez de la O salieron a calmar la intranquilidad de los mercados.


Seguidamente, intervinieron Ricardo Monreal y Beatriz Paredes a <<equilibrar>> la escena, y dejaron en claro que los legisladores buscarían consensos. Más tarde el incauto de Ignacio se vio obligado a salir a los medios para <<enmendar>> lo que había dicho y rectificar de aquello que tanto daño causó.


No pasó ni un día de lo sucedido del seísmo, cuando en su <mañanera>, el Pdte. Andrés Manuel dijo: <<La justicia está por encima de los mercados>>. La declaración presidencial causó que se volviera a sacudir los mercados y el peso elevó su cotización frente al dólar.                                                                                                 

O sea, destruyó la estrategia que habían hecho Claudia Sheinbaum y de Ramírez de la O un día antes.

Lo peor no fue no fue que el mandatario actuará en contra de la táctica de la virtual presidenta electa, que era calmar los mercados –más que nada–, no. Sino de otra declaración que hizo el mismo día en su conferencia…                                                                                    


<<Solo atendería yo un llamado de mi presidenta, también haciendo uso [tono burlón] de mi derecho a disentir toda la vida. Pero es lo único, nada de que, ‘yo conformo el movimiento obradorista’ porque yo soy amigo>> expresó el día 7 de junio de 2024, Obrador.


Sinceramente la alocución que hizo López Obrador impacta asazmente, puesto que, su discurso de todo su sexenio nos ha dicho – o hacernos creer – que cuando termine su mandato se irá a Palenque, en su rancho llamado <La Chingada>.


Aunque parece que no es así, no está dispuesto dejar el poder, ni mucho menos en conferir la banda presidencial a su sucesora, dado que tanto la anhelaba, como el día que se autoproclamó en 2006 presidente constitucional de México.


Aquí hay dos cuestiones claves: ¿Acaso quien será la próxima presidenta claudicará a la tentación de llamar a su predecesor a que la asesore o que sea un integrante en su gabinete indirectamente? ¿Otro Maximato en instauración? - Lo hemos venido ya advirtiendo aquí en Púmnorix Network en nuestra disertación de análisis <<El Desafío de México>>, en la que, hablamos acerca de la maquinación esquelética del Maximato, el sistema postrevolucionario que predomina aún en nuestros tiempos.


Además, ¿dónde quedó la incondicionalidad que durante seis años él como preboste, les exigió a sus halagüeños?, o sea, ¿él sí puede disentir y los demás no de él? - Sin duda alguna, él no está dispuesto a someterse a la fusta – como lo hicieron sus seguidores en una equitación – de obediencia y pleitesía. Pero tampoco está dispuesto a respetar las decisiones que tome nuestra próxima Jefa de Estado, quien a partir del primero de octubre residirá en Palacio Nacional.


¿De verdad creen que López Obrador esté dispuesto a apartarse de la vida pública y en especial de la política? -La respuesta es no.


Un claro ejemplo está en implementar o dejar como mantra político el famoso: <<Plan C>>.


En donde el planteamiento de las reformas toma un sendero totalmente inverso a lo descrito, que es la <<democracia real y participativa>> – como la llaman ahora – en qué pretende:


PRIMERO: La desaparición del Instituto Nacional Electoral, en el cual, su sustitución será por un órgano cuyos titulares sean elegidos popularmente, con lo que se busca lograr un control político del mismo, donde sus consejeros se van a deber a mayoría que los elija y no a la función de garantizar la imparcialidad de las elecciones.


SEGUNDO: Fulminar las diputaciones y senadurías de la representación proporcional, y a las senadurías de primera minoría, para que solo el partido mayoritario tenga presencia en el Poder Legislativo y sólo su voz cuente en la creación de las leyes.


TERCERO: Se busca politizar al Poder Judicial haciendo que todos los Ministros, Magistrados y Jueces del país sean electos popularmente, con lo que se convertirán en representantes de los intereses de las mayorías políticas y no en garantes de la Constitución y las leyes derivadas, como debe ser.


CUARTO: Disipar a la mayoría de los órganos autónomos para que sus funciones sean reasumidas por el gobierno.


Y nos volvemos a preguntar: ¿Dónde quedó la autonomía o potestad de la próxima presidenta?, ¿Cuál es la urgencia de meter en una olla exprés las reformas sin antes discutirlas? 


A todo esto, no hemos hablado de que Regeneración Nacional se convierte en hegemonía gracias a sus partidos satélites, algo que no sucedía desde 1997, en la cual, no había tanta concentración de poder en un solo partido político.


Que fue en el período de la preeminencia del PRI, el ente político de supremacía en los tres poderes de la nación –legislativo, ejecutivo y judicial– así como en los gobiernos de los estados, la figura presidencial asumía todo el poder gubernamental, y desde la silla presidencial daba órdenes violando la soberanía y separación constitucional de la tripleta de poderes mencionados, así como el de los gobiernos estatales.


En las últimas trayectorias decenarias se realizaron varias reformas electorales para regular e impedir la sobrerrepresentación legislativa, en nuestra Carta Magna en su artículo 54 en la fracción V, quedó establecido el 8% como límite a la sobrerrepresentación.


Con una estrategia propia del pasado, ahora, MORENA busca la mayoría absoluta, tanto en las dos Cámaras la Alta y Baja, para aprobar, sin modificar una sola coma, las dieciocho reformas que envió el presidente López Obrador, entre ellas la primordial: La Judicial.


Y de acuerdo con los datos del Programa de Resultados Electoral Preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral, para la cámara de diputados, los guindas obtuvieron 40.4%, los rojizos un 5.4% y, por último, los verdosos consiguieron 8.3%; en total reúnen el 54.1% de los votos emitidos.


El Movimiento Regeneración sostiene que el límite de los 8 puntos en exceso de la Constitución sólo aplica a partidos y no a coaliciones. Es decir, que los entes satélites el Verde Ecologista y el PT le darían al partido oficial la sobrerrepresentación necesaria para contar la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados.

A pesar de todo, aún falta la última palabra del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.


Ahora ya entienden lo venático que está el Pdte. Andrés Manuel López Obrador, por el descomunal poder que va a poseer la próxima presidenta de México, lo apetecible e insaciable que puede hacer con sólo <<chasquear los dedos>> se haría su voluntad – algo no muy distinto actualmente – de hacer y deshacer.


Desearía haber tenido esa preponderancia desde el inicio y al final de su mandato, sin haber lidiado con los contrapesos, y por supuesto, haber obtenido los 35 millones 923 mil 669 votos de Pardo – en consonancia al portal del PREP del INE – lo que equivale al 59.75%, esto representa 5 millones 810 mil 216 votos más de los que recibió López Obrador, con 30 millones 113 mil 483 votos a su favor, es decir, el 53.19%, solo con un marco de diferencia de 6.56% en las elecciones del 2018.


¿Y de qué le sirve a Claudia ese 6% de diferencia de votos, es decir, los 5.8 millones que sacó más que López Obrador, si sigue de dócil ante él? -Andrés Manuel quiere que ella esté siempre bajo la merced y sumisión en todo lo que diga y mande, para muestra de ello tenemos en todas sus apariciones en los medios de comunicación, donde siempre está ella lambisconeando y aplaudiendo a su corifeo en todo momento.


Como cuando el 1ro de julio (de este año) se celebró en Movimiento Regeneración Nacional, en Los Pinos, el sexto aniversario de la victoria que llevó a Andrés Manuel López Obrador al poder. A lo que la virtual presidenta electa no podía dejar de lado – como cobista que es – proponer el 1 de julio en conmemoración del triunfo de AMLO.


<<[…] El triunfo de Andrés Manuel López Obrador ha sido unos de los momentos más felices -no del movimiento- sino del pueblo de México. Yo digo, que este primero de julio hay que ponerle un nombre, porque es una fecha histórica ya.


Yo digo, les propongo varios nombres, puede ser: “el día de la revolución de las conciencias”. Puede ser el primero de julio, el día del triunfo del pueblo; o puede ser: “el día de la verdadera democracia”>>.


¿El día de la revolución de las conciencias?, ¿El día de la verdadera democracia?, ¿Es en serio? Sabemos que Claudia ganó la banda presidencial, gracias a su mandamás, mentor y padrino de López Obrador, que éste usó el aparato del Estado y el proselitismo para que la gente se inclinara hacia con ella.

Es por eso, que tiene que ser <<agradecida>>, por no decirlo de un modo peyorativo que es: ser una lamebotas.


¿Hasta cuándo Claudia Sheinbaum Pardo pondrá un distanciamiento entre ella y su predecesor que es Andrés Manuel López Obrador?


Y cómo va a haber desprendimiento entre Pardo y Obrador, si el Pdte. no deja de meter su nariz en los nombramientos de Secretarios de Estado, digo, perdón, como <<sugerencia>> para a aquellos que aún falta en el gabinete de la virtual presidenta electa.


<<Es muy probable los que están aquí los tres [Zoé Robledo, Ruy López Riduara, Alejandro Svarch] este continúen. Digo, son los 3 son de lo mejor… pero es un desperdicio, tienen un nivel académico>>.


Y después de lo dicho, le preguntaron a Sheimbaum que si aceptaría la <<recomendación>> del mandatario, y respondió lo siguiente: <<Siempre tomo en cuenta recomendaciones [del presidente Andrés Manuel López Obrador], por supuesto>> expresó el día 17 de julio.


Peor aún, la virtual presidenta electa, Claudia, ratificó el 25 de julio a Zoé Roblero al frente del Instituto Mexicano del Seguro Social, siendo el primer nombramiento que realiza en su gabinete ampliado, y, ¿cómo sabemos que los demás nombramientos no fueron ejecutados, digo, perdón, recomendados desde Palacio Nacional? …


Ahora bien, nos interrogamos lo siguiente: ¿hay alguna propuesta por parte de la virtual presidenta electa para la <<4ta y media transformación>>? - Sí, propone derogar la posibilidad de reelección en alcaldes, diputados locales, federales y senadores.


Sin embargo, esto resulta inconsecuente dado que, apoyó en la pasada elección a la Miss Internacional, Geraldine Ponce, como alcaldesa de Tepic, Nayarit. Que, por cierto, ganó por “default” en la <<ciudad que sonríe>>, que de sonreír en Tepic no tiene nada.

¿Dónde está la congruencia de impulsar una reforma de la no reelección, si apoya a los que se reeligen?, ¿Dónde quedó la coherencia de seguir la <<consigna>> del revolucionario de Francisco I. Madero?


Asimismo, hay ocasiones que se contradice Claudia Sheinbaum en el sentido que dícese ser <<feminista>>, porque ha denostado hostilidad en contra de Xóchitl Gálvez Ruíz, en las pasadas elecciones, donde siempre le dijo <<la candidata del “PRIAND”>>, pero tampoco se salva Gálvez en este tema.                     

Por otra parte, la futura mandataria ha mostrado misoginia en contra de la Ministra Norma Piña:


<<A ver, ¿por qué la presidenta de la suprema corte en la primera reunión que tiene con el Presidente de la República, invitada por el Pdte. de la república el 05 de febrero [2023] no se levanta […]?>> expresó el 7 de julio.


¿En dónde quedó la sororidad que tanto pregona como feminista que es?, ¿O dónde quedó el hermanamiento femenil? 


Nos damos cuenta la magnitud que puede llegar sólo por defender a su máximo jefe. Si esto es ahorita no nos queremos imaginar cuando tenga ya <<el poder absoluto>>, defenderá con capa y espada la vestidura de Macuspana.


Debería de sentirse orgullosa que cualquier fémina puede llegar a ser lo que sea – como lo dijo en su discurso político – los hechos ahí están: hay presidenta en los dos Poderes, Judicial y Ejecutivo.


A propósito, ¿qué fue de la inexistente contraposición? La oposición fue una total derrota en números – ya que recibió un balde de agua fría – puesto que Xóchitl sacó 19 millones 421 mil 241, equivale al 27.45% esto significa que con 16 millones 505 mil 458 le ganó Pardo a Gálvez, por otra parte, Álvarez logró 6 millones 204 mil 518 equivalente 10.32%, semejante que 29 millones 179 mil 181 superó Sheinbaum a Máynez.


¿Alguien esperaba números distintos en el <PRIAND>, de que no se pigmentara de guinda nuestro país, tras cinco años de repartir cédulas del bienestar y su huachicolera operación de Estado para entibar la intervención territorial de MORENA? -Y qué esperaban si reutilizaron la fracasada fórmula del 2018 (del PRI) en poner un candidato <<ciudadano>>, que los llevó a la derrota, y que su única narrativa raída era estar en contra todo el tiempo de la <<4ta Transformación>>.


Y ni hablar de MC que solamente taparon al ojo al macho – como se diría coloquialmente – en las pasadas elecciones, porque solo sirvieron como serviles en división de la postremera oposición que queda.


La próxima Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, tiene que mantenerse firme en su postura que en su administración será de diálogo, que incluso gobernará para aquellos que no piensen como ella, algo muy distinto lo que ha pasado en este sexenio.


En consecuencia, deberá tener los pies sobre la tierra para que no se convierta en una orate, por el exorbitante poder que tendrá en su sexenio.


Porque la concentración del poder en el régimen presidencialista trajo consigo muchos de los excesos, cuyas consecuencias hoy seguimos padeciendo, las cuales son: fraudes, corrupción, compadrazgo, amiguismo, influyentísimo, violencia, injusticia, inseguridad e impunidad.


Si realmente quiere marcar la gran diferencia que ella gobernará y no el oriundo de Macuspana, tiene que alejarse a toda costa y no estar al yugo de él.


Sin duda, hay un dicho que dice: <<La mujer propone, dios dispone, y el diablo descompone>>.


Las “Red Flags” de Claudia Sheinbaum y del Desafío del Nuevo Maximato en el Horizonte ahí están, la señal de advertencia de un escenario peligroso que se avecina de un nuevo Maximato allí está, por esa razón, recopilamos las evidencias de las actitudes y comportamientos como señales de prevención, que no quieran verlas es otra cosa, pero bueno, no hay peor ciego el que no quiere ver.


El duelo para la próxima Jefa de Estado es inminente, tiene que defender y promover la verdadera democracia y la independencia de las instituciones.


Por el bien de Claudia – futura presidenta – y de su administración, y por supuesto, de México, esperemos que se vaya el Pdte. saliente ya, ¡A la Chingada!(Palenque).



Un análisis por el Lic. en Derecho Pedro De Jesús Castro Ávila del 30/07/2024.


Comments


bottom of page