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El Desafío de México: Rumbo al 2024 y los próximos años futuros.


Descripción:

Las elecciones del 2024 pasarán al marco histórico – para bien o para mal – porque definirá si es la sucesión de la banda presidencial de la relativa <<4ta Transformación>> o si gana alguna propuesta diferente a éste, o sea la oposición.


 

CONCLUSIÓN:


Necesitamos en estos momentos que surja un movimiento real que arranque la nomenclatura de la macroestructura contemporánea que se heredó hasta el día de hoy; porque de ahí surgieron los demás entes políticos que han existido o existen.


Como las suposiciones de los <<Movimientos>> que pusimos en comillas latinas, no fueron más que nada una disimulación de una democracia.


México la tiene difícil, y la explicación es bastante sencilla, las elecciones del 2024 pasarán al marco histórico – para bien o para mal – porque definirá si es la sucesión de la banda presidencial de la relativa <<4ta Transformación>> o si gana alguna propuesta diferente a éste, o sea la oposición.


Estamos frente a una discrepancia y polarización enorme, por la inestabilidad donde se divide la opinión pública de los votantes.


Se requiere una verdadera sublevación que fulmine a la macroestructura contemporánea.

Así como lo fue en 1968 del <Movimiento Estudiantil>.

Debemos de luchar que no haya censura, que no nos delimiten al discernir, a filosofar, porque eso le molesta e incómoda a cualquier gobernanza del mundo.


Crear nuevas propuestas y participar indirecta o directamente en la vida pública social o políticamente, levantar la voz, no ser conformistas con los resultados, no aplaudir todo sino cuestionar a nuestros gobernantes cual sea su partido político, no estar a la merced, ni menos en una pleitesía.


Que no nos compren con una simple <torta, frutsi, despensa con gorgojo, una beca o un subsidio económico>, ¡pidamos más!


Nuestra nación está pasando ante un atolladero realmente compleja, porque si no hacemos nada, difícilmente podremos evolucionar o recrear una verdadera democracia.


PRIMERO: Desde la facción de Regeneración Nacional están clavados, encerrados, aferrados a algo que ya pasó mucho tiempo. Como lo fue <cuando le quitaron la presidencia del 2006 y 2012> a su líder <<magnánimo>> Obrador.


Y es que, a ver, su narrativa de volver a vivir el pasado hace que llame la furia y cólera de la sociedad, claro está. Pero si ellos se enfrascan en esa ira, sin que propongan algo nuevo – que no sea solamente al combate de la corrupción – que sean eficientes, modernos o <liberales> como suelen llamarse, pues, que estén abiertos al debate, cuestionamiento, al futurismo, vaya.


Sino hacen nada MORENA – incluyendo todos los militantes – de cambiar esa narrativa desgastante, algún día se va a acabar… y créanos ante una nube de tempestad analfabeta siempre habrá un sol que ilumine a la demás sociedad (mediante cuestionamiento, filosofía, análisis, hechos e historia etc.).


SEGUNDO: En el trivial margen opositor casi están en las mismas de su némesis, pues están enfrascados, sellados en su presunta propuesta – si es que así se le puede llamar – que se reduce a estar en contra de la llamada <<4ta Transformación>>, pero eso no le he suficiente para convencer, persuadir y que la gente se inclinen hacia con ellos.


Hay tantos temas, problemas, carencias sociales que pueden ver cómo solucionarlos, ser propositivos. No sé, implementar más infraestructura, modernismo, urbanización u obras en cada rincón del país.


TERCERO: Los pusilánimes de Movimiento Ciudadano están ante una línea de no intromisión sino más bien omitidos. Una de las pruebas que podemos observar es que se abstienen en poner a un competidor en la contienda de las elecciones del 2024.


Dicen que no se subirán al <Titanic Opositora del PRIAND>, pero tampoco nos muestran una cara quien los representen… están en duda si poner a Samuel García o Luis Donaldo Colosio Júnior. Temen que pierdan y no sean una fuerza plena el próximo año; no obstante, MC o Dante Delgado – mejor dicho – tienen la mirada hacia las elecciones del 2030 donde afirman que será realmente una gran victoria.


La verdad el futuro es incierto, imposible casi de predecir, pese ser si eres un vidente y asegures un triunfo hipotético… ¿verdad?


Ahora bien, a todo esto, nos llama mucho la atención, nos da una mala espina como se diría coloquialmente, nos hace que pongamos en tela de juicio esa postura que están tomando los eme-cistas, con lo siguiente:

¿Algo estarán ocultando en lo obscurito?, ¿Los guinda y los naranjas estarán coludidos?, ¿Por qué se inhiben ante las próximas elecciones del 2024?


CUARTO: Cuando una contraposición sucumbe o agoniza hay varios factores de riesgos en una democratización, los cuales pueden ser:


I. Concentración de poder; y II. Falta de rendición de cuentas.


Sin una balanza que funcione, lo que puede llegar a pasar es que el partido en el poder puede centrar el control de las instituciones del Estado, incluyendo los 3 poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Asimismo, el gobierno puede actuar de una forma irresponsable sin que haya alguna vigilancia de por medio, si esto sucede la transparencia y la responsabilidad se degrada, lo que facilita la corrupción y exceso de poder; y


QUINTO: Para poder evolucionar a una democracia óptima, necesitamos que emerja una nueva viabilidad o perspectiva que no esté ligada ante algún organismo político, sino que se germine de una organización social-civil, para poder cambiar lo putrefacto de nuestro sistema y régimen político.


Necesitamos proyectos e ideas nuevas en la política, iniciativas por las nuevas generaciones que apenas brotan al mundo, mediante los medios que nos rodean.

Ante una nueva era de metamorfosis del mundo digital, tenemos que aprovechar al máximo las TIC’S, probablemente podamos acabar con la ineptitud, pero no con la manipulación de las masas.


No proponemos una utopía – porque es quimérico – pero sí que haya mayores oportunidades laborales, de estudio, salud y económicas.


El desafío está aquí para la ciudadanía mexicana, porqué dependerá qué giro o decisiones tomemos al momento de manifestar nuestro derecho electoral, lo que queda del 2023 y, lo que viviremos en el 2024 hacia los próximos años futuros.


Sin duda alguna, nuestro sistema democrático consistirá en un destino indefinido, debido a que no estará fácil discernir esta contienda electoral, por suscitar las evidencias históricas, exponer nuestra realidad y plantear soluciones posteriores, que ya se mencionó en esta disertación.


¿Qué dirá el porvenir cuando se aplique el método científico histórico del 2024? - Estamos intrigados.


El Desafío de México está presente nuevamente: ¿Vamos a continuar con la médula del artificio que tiene 90 años en nuestro régimen político?

O ¿Dejaremos que cumpla un siglo – o más – instalada la artimaña revolucionaria?


Por cierto, no dejemos que la frase postrevolucionaria prevalezca en los próximos años, el cual dice así: <<Ahí vive el presidente, pero el que manda vive enfrente>>.


¿Qué rumbo tomará México, la maquinación esquelética del Maximato o desafiar el sistema postrevolucionario que predomina aún en nuestros tiempos?


Y a propósito, ¿Cuál será el próximo Desafío de México después de haber elegido nuestro derrotero?


Tarde o temprano lo sabremos… .



Una disertación de análisis por el Lic. en Derecho Pedro De Jesús Castro Ávila del 15/08/2023





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