Descripción:
Ahora mismo nuestro país hay un problema de gran magnitud, la gente no se quiere inmunizar.
Esto se debe por 𝗹𝗼𝘀 𝗮𝗹𝘁𝗼𝘀 𝗶́𝗻𝗱𝗶𝗰𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗱𝗲𝘀𝗶𝗻𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 con respecto a las vacunas, generada por la propia población y los medios de comunicación.
¡¿𝗣𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲́ 𝗹𝗮 𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘀𝗶𝗴𝘂𝗲 𝘁𝗲𝗻𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗲𝘀𝗮𝘀 𝗶𝗱𝗲𝗮𝘀 𝗲𝘀𝘁𝘂́𝗽𝗶𝗱𝗮𝘀 𝘆 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗽𝗶𝗿𝗮𝗻𝗼𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗲𝗻 𝘀𝘂 𝗰𝗮𝗯𝗲𝘇𝗮?!
¿Estamos listos para quedarnos así dentro de unos años más o un tiempo ilimitado, por culpa de no habernos vacunado?
La vacuna, esa inyección ya preparada que contiene una inmunización, dosis o sustancia química, que fue tan anhelada y esperada por millones de humanos alrededor del globo terráqueo, ya llegó y está aquí en nuestras manos.
Las vacunas que ya se crearon por diferentes laboratorios alrededor del mundo son una esperanza para la Humanidad Global. Una de ellas es la:
𝘝𝘢𝘤𝘶𝘯𝘢 -𝗕𝗶𝗼𝗡𝗧𝗲𝗰𝗵-, 𝗣𝗳𝗶𝘇𝗲𝗿
𝘝𝘢𝘤𝘶𝘯𝘢 𝗖𝗮𝗻𝗦𝗶𝗻𝗼
𝘝𝘢𝘤𝘶𝘯𝘢 𝗖𝗼𝗿𝗼𝗻𝗮𝗩𝗮𝗰
𝘝𝘢𝘤𝘶𝘯𝘢 𝗖𝗼𝘃𝗮𝘅𝗶𝗻
𝘝𝘢𝘤𝘶𝘯𝘢 𝗝𝗼𝗵𝗻𝘀𝗼𝗻 & 𝗝𝗼𝗵𝗻𝘀𝗼𝗻
𝘝𝘢𝘤𝘶𝘯𝘢 -𝗢𝘅𝗳𝗼𝗿𝗱-, 𝗔𝘀𝘁𝗿𝗮𝗭𝗲𝗻𝗲𝗰𝗮
𝘝𝘢𝘤𝘶𝘯𝘢 𝗦𝗽𝘂𝘁𝗻𝗶𝗸 𝗩
Y demás que están en investigación...
Pero debemos de entender que, aunque existan estas vacunas no quiere decir que son efectivas 100%, bueno sí, sirve para inmunizar nuestro cuerpo, pero ¿𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦́ 𝘴𝘪𝘳𝘷𝘦 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘦𝘯 𝘯𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰 𝘴𝘪𝘴𝘵𝘦𝘮𝘢 𝘪𝘯𝘮𝘶𝘯𝘰𝘭𝘰́𝘨𝘪𝘤𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘥𝘦 𝘦𝘴𝘢𝘴 𝘷𝘢𝘤𝘶𝘯𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰𝘴 𝘢𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘳𝘰𝘯, 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘪𝘳 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘴𝘪 𝘯𝘢𝘥𝘢, 𝘴𝘪𝘯 𝘤𝘶𝘪𝘥𝘢𝘳𝘯𝘰𝘴, 𝘯𝘰 𝘵𝘳𝘢𝘦𝘳 𝘦𝘭 𝘤𝘶𝘣𝘳𝘦𝘣𝘰𝘤𝘢𝘴, 𝘦𝘯 𝘱𝘰𝘤𝘢𝘴 𝘱𝘢𝘭𝘢𝘣𝘳𝘢𝘴, 𝘰 𝘦𝘯 𝘵𝘦́𝘳𝘮𝘪𝘯𝘰𝘴 𝘤𝘰𝘭𝘰𝘲𝘶𝘪𝘢𝘭𝘦𝘴: 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰𝘴 𝘷𝘢𝘭𝘨𝘢 𝘮𝘢𝘥𝘳𝘦? -Por qué sí, los mexicanos somos unos valemadristas, el ahí se va, el nel, el qué puede pasar o el, de algo nos vamos a morir etc.
Recordemos que la aplicación de la vacuna, es para que cuando llegase – esperemos que no – a contagiarnos, este no nos ataque de una forma brutal, mortal, vaya. Sino que nuestro sistema este preparado cuando esté el virus en nuestro cuerpo, nos brinde una protección.
Un 𝗲́𝗻𝗳𝗮𝘀𝗶𝘀 muy grande: Por lo general, después de la vacunación el organismo demora algunas semanas en producir 𝗹𝗶𝗻𝗳𝗼𝗰𝗶𝘁𝗼𝘀 𝗧 (estos destruyen las propias células del cuerpo que han sido infectadas por virus o que se han vuelto cancerosas) y 𝗹𝗶𝗻𝗳𝗼𝗰𝗶𝘁𝗼𝘀 𝗕 (estos elaboran los anticuerpos para luchar contra bacterias, virus y toxinas invasoras). Por consiguiente, es posible que una persona se infecte con el virus que causa el COVID-19 justo antes o justo después de vacunarse, y que se enferme porque la vacuna no tuvo suficiente tiempo para generar protección. A veces, después de la vacunación, el proceso de generar inmunidad puede causar síntomas, por ejemplo: fiebre. 𝗘𝘀𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗶́𝗻𝘁𝗼𝗺𝗮𝘀 𝘀𝗼𝗻 𝗻𝗼𝗿𝗺𝗮𝗹𝗲𝘀 𝘆 𝘀𝗼𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝘀𝗲𝗻̃𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗹 𝗼𝗿𝗴𝗮𝗻𝗶𝘀𝗺𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗿𝗿𝗼𝗹𝗹𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗶𝗻𝗺𝘂𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱.
El virus es real, los contagios existen, el virus ahí está, las decenas de miles de médicos y especialistas en el área de salud siguen combatiendo hasta la muerte por salvar vidas, los hospitales están colapsados, llegaron a su “máxima capacidad”, no es mentira, – porque sabemos que nuestro sistema de salud nunca ha sido efectivo –, más de un millón de personas contagiadas esperando hacer atendidas por el COVID-19 (SARS-CoV-2).
Pero veamos cómo se causó todo este caótico México que hay actualmente, esto se podría debatir en una gran polémica controversial. Aquí habría y se dividiría las opiniones de ustedes lectores:
𝗜. Es cierto que el gobierno siempre minimizó la pandemia global y de que el virus era una simple gripe. ¡𝗧𝗼𝘁𝗮𝗹𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗳𝗮𝗹𝘀𝗼, el virus éste es tan mortal como no tienen una idea!
𝗜𝗜. El gobierno no quiso hacer o que se provocara una histeria colectiva. Por un tiempo se provocó esto, el temor, el estrés, la preocupación de poder contagiarse. ¿𝗔 𝗾𝘂𝗲́ 𝗽𝗿𝗲𝗰𝗶𝗼 𝗳𝘂𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗼? Si la gente no tiene la mínima delicadeza de preocupación de nada.
𝗜𝗜𝗜. La sociedad jamás, 𝗷𝗮𝗺𝗮́𝘀, acató ninguna de las recomendaciones de las autoridades correspondientes. Esto 𝘀𝗶𝗴𝘂𝗲 𝗿𝗲𝗽𝗲𝗿𝗰𝘂𝘁𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 en estos momentos.
𝗜𝗩. La desorientación que causó el gran “eficiente” y más conocido científico y polémico de los últimos tiempos: Hugo López-Gatell. Daba una información un día, otro día minusvaloraba el coronavirus, que no era eficiente utilizar cubrebocas y hacer pruebas masivas, aunque haya dicho la Organización Mundial de la Salud que 𝗲𝘀 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗮𝗿𝗶𝗼 𝘂𝘁𝗶𝗹𝗶𝘇𝗮𝗿𝗹𝗼 𝘆 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿𝗹𝗼; y muchas cosas más...
𝗩. Una sociedad indiferente, ignorante e incongruente, que atacó al gremio de toda el área de salud, que los discriminó, golpeó, agredió, agravió y que hicieran que perdieran su honorabilidad en tiempos más menesteroso. ¿Se acuerdan de esas noticias?
𝗩𝗜. El jefe al mando o mejor dicho el Pdte. Andrés Manuel López Obrador jamás aleccionó e instruyó a los mexicanos de hacer caso. Si la Secretaría había dicho: 𝗤𝘂𝗲́𝗱𝗮𝘁𝗲 𝗲𝗻 𝗰𝗮𝘀𝗮. El Pdte. Obrador estaba en sus giras por toda la República.
𝗩𝗜𝗜. Las falsas noticias que circulaban en los medios electrónicos, es decir, las fake news que aún están en las redes sociales, donde hay “teorías” que dicen son para sacar a flote la “verdad” de la pandemia Global y sus fines. Pero más de mil veces expertos en la materia, les dijo a la sociedad que no se dejara influenciar por informaciones erróneas, rumores y las tergiversaciones; y sigue siendo una lucha constante en contra de todo eso, 𝘆𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀 𝘂𝗻𝗮 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲 𝘃𝗶𝘁𝗮𝗹 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗮𝗰𝗮𝗯𝗮𝗿 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝘃𝗶𝗿𝘂𝘀 𝘆 𝗹𝗮 𝗽𝗮𝗻𝗱𝗲𝗺𝗶𝗮 𝘆 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗴𝘂𝗿𝗴𝗶𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗺𝘂𝗿𝗺𝘂𝗹𝗹𝗼𝘀 𝗮𝗰𝘁𝗶𝘃𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗵𝗮𝘆.
𝗩𝗜𝗜𝗜. Y por último que la mayoría coincidirán: "𝘦𝘴 𝘳𝘦𝘴𝘱𝘰𝘯𝘴𝘢𝘣𝘪𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘥𝘢 𝘲𝘶𝘪𝘦́𝘯", "𝘺𝘢 𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘳𝘦𝘴𝘱𝘰𝘯𝘴𝘢𝘣𝘪𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘥𝘦𝘭 𝘨𝘰𝘣𝘪𝘦𝘳𝘯𝘰, 𝘴𝘪𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘢 𝘨𝘦𝘯𝘵𝘦"; ¿así de simple lo podemos decir esto? - En sí, tienen razón, pero es 50/50.
Bueno, después de que nos hayamos refrescado la memoria, ahora mismo hay otro problema de la misma magnitud de la que acabamos de mencionar, la gente no se quiere vacunar.
¡¿𝗣𝗼𝗿 𝗾𝘂𝗲́ 𝗻𝗼 𝘀𝗲 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲𝗻 𝘃𝗮𝗰𝘂𝗻𝗮𝗿?!, ¡¿𝗣𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲́ 𝗹𝗮 𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘀𝗶𝗴𝘂𝗲 𝘁𝗲𝗻𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗲𝘀𝗮𝘀 𝗶𝗱𝗲𝗮𝘀 𝗲𝘀𝘁𝘂́𝗽𝗶𝗱𝗮𝘀 𝘆 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗽𝗶𝗿𝗮𝗻𝗼𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗲𝗻 𝘀𝘂 𝗰𝗮𝗯𝗲𝘇𝗮?!
Aunque no quieran creer y reconocer los 𝗩𝗜𝗜𝗜 puntos que hacemos mención, hoy en día está repercutiendo.
Sí, nadie se pone a pensar en el gremio de salud, en ponerse en sus zapatos, en la desesperación que viven diario en los hospitales – fuese público o privado –, como se dice 24/7, es decir, las 24 horas al día y los 7 días de semana.
Ahora si, en estos momentos hemos sabido de alguien que se ha muerto, contagiado o librado por el coronavirus. Familiares, amigos, conocidos, vecinos, entre lenguas, para que me entiendan.
Ya no pueden decir que es por el “Orden Global”, nos quieren aniquilar, controlar, manipular, disminuir etc. ¡No!, no podemos salir por la tangente, ya estamos en la 3cer ola del SARS-CoV-2 y de la nueva variante Delta. ¿Qué quiere decir esto? Para que me entiendan la:
Primera ola: afectaba a los Adultos-Mayores.
Segunda ola: está afectando a los Jóvenes.
Tercera ola: está afectando a los Niños.
Lo que antes se decía que los Adultos-Mayores no tenían posibilidades de vivir y que solamente ellos se podían contagiar, ahora ya no, se están muriendo tanto jóvenes y niños.
Y esto es muy preocupante, porque sigue habiendo gente que no cree, que las vacunas que crearon traen “chips para controlarnos y saber qué pensamos”. ¡Por Dios! Esto es una estulticia, ridículo, absurdo e imbecilidad. Andan por ahí regurgitando mentiras y mendacidades de ideas conspiranoicas y fomentando la ignorancia e inepcia. ¡𝗡𝗼 𝗽𝗼𝗱𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗽𝗲𝗿𝗺𝗶𝘁𝗶𝗿 𝗲𝘀𝘁𝗼!
Ahora con la nueva variante Delta, que es parecida al Coronavirus y se puede confundir con ésta. Es que es, más peligrosa y ha mutado espontáneamente y está creciendo exponencialmente, la OMS clasifica a Delta como una variante de preocupación, lo que significa que ha demostrado ser capaz de aumentar la transmisibilidad, causar una enfermedad más grave o reducir el beneficio de las vacunas y los tratamientos.
Es por eso por lo que aún siguen con las investigaciones del virus más mortífero de los últimos tiempos... y de seguir vacunando a las personas con los medios que ya tenemos.
Si queremos volver a la “normalidad”, debemos de acostumbrarnos a esta nueva modalidad de normalidad, ya que nos vino a cambiar la vida por completo, los hábitos y la cultura.
Así es, lo que antes no hacíamos – y sabíamos que teníamos que hacer – es tener el hábito de la higiene, lavarse las manos, utilizar cubrebocas cuando tuviéramos alguna gripe. Ahora por un tiempo indefinido será como tendremos que actuar, para que desaparezca de la faz este virus.
Como dijimos al inicio de esta narrativa, el mundo entero esperó con ansias la vacuna, para que ahora nosotros mexicanos despreciemos, ignoremos y de que no nos queramos inocular, "𝘗𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰", o porque "𝘠𝘰 𝘵𝘦𝘯𝘨𝘰 𝘰𝘵𝘳𝘰𝘴 𝘥𝘢𝘵𝘰𝘴" …
Un claro ejemplo está: el estado de 𝗖𝗵𝗶𝗮𝗽𝗮𝘀. Que solamente el 19% de la población se ha inoculado con una sola dosis, pero, ¿a qué sebe esto? - Las comunidades más alejadas de las urbes prefieren utilizar sus propios métodos para contrarrestar el virus o hacer uso de la medicina doméstica o tradicional; a ello se le suma 𝗹𝗮 𝗳𝗮𝗹𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝘁𝗲𝗰𝗻𝗼𝗹𝗼𝗴𝗶́𝗮 𝗲𝗱𝘂𝗰𝗮𝘁𝗶𝘃𝗮, 𝗳𝘂𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗶𝗮𝗯𝗹𝗲𝘀 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝗮𝗹𝘁𝗼𝘀 𝗶́𝗻𝗱𝗶𝗰𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗱𝗲𝘀𝗶𝗻𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 con respecto a las vacunas, generados por la propia población y los medios de comunicación.
Y cuando los periodistas de esa identidad les preguntaban acerca del virus ellos respondían: “𝘠𝘰 𝘯𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘰 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘰”, “𝘌𝘴𝘰 𝘯𝘰 𝘦𝘹𝘪𝘴𝘵𝘦”, “𝘕𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘦𝘯 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘰𝘭𝘢𝘳”. Esas fueron algunas de las frases.... ¡esperen! esas frases ya las hemos escuchado antes, están circulando de punta a punta en todo el territorio de nuestro país.
Así como los chiapanecos, nuestros compatriotas de otros estados, están desorientados, descaminados por la falta de oportunidades y acceso a nuevas tecnologías para la información, y el enorme rezago educativo que se arrastra desde varias décadas, han contribuido para que los mexicanos no puedan acceder a fuentes de información de calidad.
Es por eso, si nosotros conocemos a alguien cercano o lejano que no se haya inmunizado, tenemos esa responsabilidad de informarlos, encauzarlos, adiestrarlos u orientarlos, para que puedan de inmediato hacerlo.
𝘊𝘢𝘮𝘢𝘳𝘢𝘥𝘢𝘴 𝘭𝘦𝘤𝘵𝘰𝘳𝘦𝘴, ¿𝘺𝘢 𝘴𝘦 𝘷𝘢𝘤𝘶𝘯𝘢𝘳𝘰𝘯? –𝘙𝘦𝘤𝘶𝘦𝘳𝘥𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝙚𝙨 𝙞𝙢𝙥𝙤𝙧𝙩𝙖𝙣𝙩𝙚 𝙫𝙖𝙘𝙪𝙣𝙖𝙧𝙨𝙚, 𝘤𝘶𝘪́𝘥𝘦𝘯𝘴𝘦 𝘺 𝘤𝘶𝘪𝘥𝘦́𝘮𝘰𝘯𝘰𝘴 𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘥𝘦𝘮𝘢́𝘴– 𝙨𝙚𝙖𝙢𝙤𝙨 𝙧𝙚𝙨𝙥𝙤𝙣𝙨𝙖𝙗𝙡𝙚𝙨 𝘺 𝘯𝘰 𝘦𝘴𝘤𝘦́𝘱𝘵𝘪𝘤𝘰𝘴 𝘯𝘪 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘴 ‘𝘤𝘰𝘯𝘴𝘱𝘪𝘳𝘢𝘯𝘰𝘪𝘤𝘰𝘴’.
¿Estamos listos para quedarnos así dentro de unos años más o un tiempo ilimitado, por culpa de no habernos vacunado?
Un análisis por Pedro De Jesús Castro Ávila del 18/08/2021.
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